martes, 19 de enero de 2016

Porque “afea” la ciudad, Juárez prohibió a padres de niña desaparecida colocar anuncios


Miles de mujeres han desaparecido en Ciudad Juárez y la gran mayoría no ha sido encontrada o identificada. Las autoridades demuestran su  falta de sensibilidad al limitarse a escuchar sin atender sus peticiones, la exigencia de justicia y el apoyo en la búsqueda nulo.
Regeneración 19 de enero del 2016.-Esmeralda Castillo desapareció el 19 de mayo del 2009 cuando se dirigían a la escuela; desde entonces, sus padres no han dejado de buscarla pese a las trabas que ha puesto el Gobierno del Estado.
Luego de hacer miles de carteles y pegarlos por todos lados, buscar personalmente a la pequeña en las zonas de prostitución de la ciudad y acudir con las autoridades sin resultados concretos, los padres de la pequeña, José Luis Castillo y Martha Rincón, participaron de una iniciativa ciudadana en la que se enmarcaron las fotos de varias mujeres con la interrogante “¿Sabes qué pasó aquí?” Y se pusieron en los sitios donde fueron vistas por última vez.
“Ya no nos dejaron pegar pesquisas (avisos), porque afean la ciudad, y entonces en un anuncio más bonito estamos poniendo la imagen de nuestras hijas. No vamos a dejar de buscarlas”, refirió Castillo.
El día que Esmeralda desapareció fue el único día que su padre no pudo acompañarla a la escuela y le pidió que fuera sola. Y luego de tantos años de su desaparición, aún tienen esperanza de encontrarla, diversificando la forma en que la buscan, haciendo otras acciones.
“Yo ya solo tenía tres caminos y eran llorar, gritar en la Fiscalía y prevenir. Yo decido prevenir, no quiero que ninguna otra jovencita o jovencito pase lo que mi hija”, afirmó el padre.
Es por ello que José Luis y Martha se dedican a dar charlas en diversas escuelas secundarias y preparatorias de la región, como parte del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.
“Esta es una forma de seguir buscando a nuestra hija. Los jóvenes escuchan de nosotros la historia, ven su rostro y también hacen conciencia de que deben cuidarse”, continuó el padre.
Según dijo, las autoridades se limitan a escuchar sin atender sus peticiones, la exigencia de justicia sigue sin ser contestada y el apoyo en la búsqueda es nulo.
En 2013, en el arroyo del Navajo, se localizaron restos humanos. Después de dos años, el matrimonio supo que se encontró un fragmento de tobillo que pertenecía a su hija, pero ellos, aún esperan otras resoluciones de ADN.
“Tengo esperanza y tengo fe en Dios de que la vamos a encontrar. La Fiscalía nos entregó el resto de un tobillo que supuestamente es de Esmeralda pero a mí eso sólo me hace pensar que mi hija puede estar sin una pierna pero no muerta”, dijo Castillo.