martes, 20 de marzo de 2012

«Han asesinado a 1.400 niñas y mujeres»

 
Diana Washington Valdez Periodista experta en crímenes de Ciudad Juárez
 
«Desaparecen a todas horas del día: cuando van a la escuela, cuando cambian de autobús o van a hacer recados para su familia»
 
Diana Washington Valdez es escritora, periodista del diario El Paso Times y catedrática en El Paso ( Texas). Pero sobre todo, una luchadora contra el feminicidio que existe en Ciudad Juárez (México), desde principios de los años noventa. Estos días ha recorrido Asturias dando a conocer los datos y la situación de esta ciudad, donde ya se han encontrado 1.400 mujeres torturadas y asesinas, más las que están en paradero desconocido. La Casa de Cultura Marta Portal de Nava acogió el pasado viernes su charla titulada 'Crímenes contra mujeres en Ciudad Juárez, México', además de la exposición fotográfica de Leticia Huergo 'Por seis mil cruces rosadas', que permanecerá abierta hasta el 30 de abril.
 
-Los crímenes comenzaron en los años noventa. ¿Cómo lo vive actualmente la población de Ciudad Juárez?
 
-Existe un estado de crisis por el miedo, la ansiedad y la violencia; aparte del tremendo número de feminicidios. Ciudad Juárez es una zona de combate, conflicto y de guerra, ya que se encuentran los cárteles de la droga, que pelean por hacerse con determinados territorios, y en muchos de estos lugares de lucha se han encontrado fosas con mujeres torturadas y asesinadas.
 
-¿Y las familias de las mujeres asesinadas?
 
-Es muy complicado, porque en la actualidad existen menos voces que puedan representar a las familias de las víctimas, como ha pasado con las activistas, que debido a las amenazas y los asesinatos, se han visto obligadas a exiliarse de su país, y ellas son un gran apoyo para las víctimas.
 
-¿Reciben alguna ayuda del estado o de la comunidad internacional?
 
-Las autoridades mexicanas dicen que aportan y tienen programas de ayuda para estas familias si lo piden. Pero cuando hablamos con los familiares dicen que no, que difícilmente pueden conseguir algún servicio de terapia psicológica, que mucha gente lo necesita por todo el ambiente de Ciudad Juárez. Aparte de los feminicidios estamos llegando a número muy elevados de asesinatos.
 
-¿Qué cifras se barajan de asesinatos a mujeres?
 
-Desde 1993, ya se han asesinado a más de 1.400 niñas y mujeres jóvenes. En mi primera visita a España, en el año 2006, se habían matado a más de 430. Este número no incluye a las desaparecidas, de las cuales no conocemos las cifras. Desaparecen todo el tiempo del centro, a plena luz del día, a cualquier hora y nadie ve nada. El centro de la ciudad, en muchas ocasiones, es la última vez en la que se las ve con vida, luego aparecen en las fosas.
 
-¿Existen estadísticas sobre el periodo de tiempo en el que se secuestra a una mujer hasta que se la mata?
 
-No, depende de cada víctima. De la fosa más reciente, que se encontró hace una semana, acaban de identificar a tres de los nueve cadáveres de mujeres. Una de las chicas había desaparecido en 2009 y otra en 2010. Esto indica que las matan en diferentes etapas, en algún lugar escondido, y luego tiran los cadáveres a un punto concreto. Estos sitios que llamamos fosas se encuentran en terrenos en disputas entre los cárteles de la droga, pelean principalmente por ser los dueños del área en el que se está construyendo un nuevo puente internacional, que servirá para pasar la droga.
 
-¿Cuál es el perfil de esas mujeres?
 
-Son relativamente jóvenes y de familias muy humildes, nunca hay ni una fémina de una familia pudiente. Estamos investigando cinco líneas de actuación, que las autoridades conocen. La primera es la aparición de dos asesinos en serie por lo menos; la segunda, un grupo de hombres poderosos que asesinan a mujeres; la tercera, narcotraficantes de menor rango que asesinan a mujeres; cuatro, dos pandillas peligrosas que, como rito de iniciación, piden que se mate a mujeres y la última, los imitadores que aprovechan la situación.
 
-¿Hay investigaciones a nivel internacional que ayuden a las autoridades locales?
 
-La FBI, la ONU, todo el mundo ha ofrecido ayuda a los investigadores y han aportado asesoría personal y tiempo. En el caso de la línea de investigación de asesinos en serie, el FBI también lo apuntó, pero el gobierno mexicano decidió rechazar esta investigación, porque no les parece adecuada; consideran que en México no existen asesinos de este tipo, sino que la mayoría de la violencia se da entre la familia.
 
-¿Qué espera de esta visita?
 
-Difundir el mensaje para que no se deje en el olvido, porque desde mi llegada a España hace una semana se han multiplicado los casos. Para mí es impresionante, lo que está pasando no es cualquier cosa. Hay que pensar que la desaparecida puede ser nuestra madre, hermana o hija. Mi objetivo es difundir y presionar al gobierno mexicano para que cumpla con su deber.
 
-¿Nadie ve nada, ni los ciudadanos, las autoridades o el gobierno?
 
-No, ocurre año tras año tras año. Hay muchos intereses creados, como el crimen organizado que impera en Ciudad Juárez y esa es la excusa que el Gobierno utiliza para decir que ahora no se puede hacer nada, porque los cárteles luchan por la droga. Pero cuando eso termine, qué va a pasar, porque antes de los cárteles ocurría el feminicidio igual. Ocurre por el abuso de poder.
 
-¿Qué medidas de protección toman las jóvenes?
 
-Desaparecen a todas las horas del día, cuando hay luz, cuando van a la escuela, cambian de autobús o van a hacer recados para su familia. En el centro hay mucha vigilancia y policía, pero nadie ve nada. Entre los casos de mujeres que han sobrevivido al ataque, declaran que se les ofrecía un puesto de trabajo o dinero para acabar los estudios, ellas son de familias humildes y buscan facilidades en la vida, pero cuando llegan a la cita las amarran, les ponen cinta en la boca y luego aparecen en las fosas.