lunes, 13 de febrero de 2012

Solidaridad con Norma Andrade


Por este medio me permito hacer llegar unas líneas de solidaridad con Norma Andrade.
Querida Norma: No sólo exigimos al Estado mexicano que te brinde la seguridad a la que está y estaba obligado desde hace tiempo, también que asuma su responsabilidad ante el ataque que sufriste la semana pasada y capture a los responsables.
Es lastimoso que hasta la comunicación con una defensora de los derechos humanos deba ser indirecta por razones de su propia seguridad. Con todo mi respeto y solidaridad van estas líneas, por tu valentía que sobresale en este desorden de país.
Nuestros discursos
siempre apuntaron
más certeramente que las balas
para hacernos cariño
y descolgarnos
de los patíbulks que construíamos
cada vez que
al caer la tarde
veíamos que no habíamos
conseguido nada.
Nuestros discursos
nunca apuntaron a lo multitudinario
sino que aspiraban a ser
pronunciados en las esquinas
o en la mesa oculta en que lográbamos reconocernos.
Nuestros discursos

que una sopa o que el vino navegado
alrededor de los que nos reuníamos
porque sabíamos con el dedo en alto
que de esas palabras otra
sacaría el aliento que le faltaba
para salir de su cama
en una nueva búsqueda.
Del poemario: Chile, de Angela Barraza Risso.
Un abrazo compartido.