domingo, 16 de enero de 2011

Marchan en Reforma para protestar por feminicidios

En el estado de México viven “en el país de las mentiras”

Piden declarar la alerta de violencia de género en todo el país

Organizaciones no gubernamentales marchan sobre Paseo de la Reforma rumbo al Hemiciclo a JuárezFoto María Luisa Severiano Fernando Camacho Servín

 
Periódico La Jornada

 
Unos 200 manifestantes realizaron ayer una marcha del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez para protestar por el clima de violencia feminicida que impera en todo el país, y que recientemente ha cobrado la vida de las activistas Marisela Escobedo y Susana Chávez.

Alrededor de las 12:30 horas, la movilización convocada por diversas organizaciones civiles, entre ellas Agenda LGBT, la Liga de Trabajadores Socialistas y Pan y Rosas, partió de la glorieta del Ángel rumbo a la Alameda Central, luego de cambiar de última hora el destino final, que era la Secretaría de Gobernación.

Con pancartas donde se leían frases como “No más violencia contra las mujeres”, “Susana y Marisela, sus voces no se apagan” y “Ni una asesinada más”, los inconformes caminaron por Paseo de la Reforma ocupando sólo un par de carriles.

 
En entrevista con La Jornada, Darla Ávila, integrante del colectivo Mujeres Libres en Resistencia, explicó que la finalidad de la movilización no es exigir soluciones a un gobierno que no puede ofrecerlas, sino mantener visible el problema de las agresiones contra las mujeres.

 
“Estamos hartas de tanta violencia, de esta guerra que sí es guerra, y así la ha mencionado el Presidente. También estamos de luto por lo que pasó con Marisela Escobedo y luego a Susana Chávez, a quien se quiere deslindar de los feminicidios diciendo que su asesinato no tuvo que ver con su trabajo como defensora de derechos humanos”, señaló.

Para la activista, el hecho de que las autoridades se hayan negado a declarar la alerta de violencia de género en el estado de México, alegando que dicha acción en realidad buscaría un golpe político contra Enrique Peña Nieto, es una prueba de que el gobierno “quiere tapar todo lo que está sucediendo y otra vez vivir en el país de las mentiras”.

 
Durante la movilización –que se sumó a la campaña “No más sangre”, iniciada por el caricaturista Eduardo del Río, Rius– se insistió en la necesidad de esclarecer todos los casos de feminicidio, remover a las autoridades incompetentes, tipificar en el código penal el delito de asesinato contra mujeres por motivos de odio y decretar la alerta de violencia de género en todo el país.

Por su parte, Lolkin Castañeda, de la organización civil Sociedad Unida, hizo notar que hasta el momento no se le ha puesto la suficiente atención a la forma en que los medios de comunicación siguen reproduciendo contenidos sexistas y machistas que alimentan al fenómeno de los asesinatos contra mujeres.

 
Maquillan cifras en el Edomex

 
Al término de la marcha se anunció que hoy domingo, a las 18 horas, se llevará a cabo una manifestación frente a la sede de la Procuraduría General de la República, en el número 211 de Paseo de la Reforma, y el lunes se realizarán protestas en varias embajadas de México en el mundo.

Como se publicó en este diario el pasado 2 de enero, en 2010 se registró la cantidad más alta de asesinatos de mujeres en 18 años en Ciudad Juárez, Chihuahua, con un saldo de 306 víctimas, según datos de la PGR, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y la Fiscalía General del estado de Chihuahua.

 
En todo el estado, la cifra rebasó los 400 casos durante el año pasado, la gran mayoría de ellos atribuidos a los grupos de delincuencia organizada que pelean entre sí por el control de la venta de droga en la plaza.

Además de Chihuahua, una de las entidades donde el asunto del feminicidio es especialmente grave es el estado de México, pero a pesar de ello, el procurador general de Justicia de la entidad, Alfredo Castillo Cervantes, anunció el pasado jueves una nueva depuración de la cifra de víctimas registradas, que pasó de 944 a 468.

 
De acuerdo con el funcionario, el número se ajustó a la baja debido a que muchas de las mujeres fueron asesinadas en asaltos a casas habitación o murieron en accidentes y no por una cuestión de odio de género, y agregó: “algunas ni siquiera eran originarias del estado de México”, en una declaración que le acarreó múltiples críticas.