miércoles, 20 de junio de 2012

El Estado contra su pueblo


Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra México

   
México D.F., 23 de mayo de 2011 (Cencos).- Desde su establecimiento en 1979, y su aceptación por México en 1998, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) ha sido una parte fundamental del sistema de derechos humanos en nuestro continente para hacer exigibles nuestros derechos contenidos en la Declaración Americana de Derechos Humanos y otros tratados en la materia en el hemisferio.
Ante la falta de mecanismos de justicia en México que sean efectivos para castigar los abusos de derechos humanos y responsan a la necesidad de justicia de las mujeres, los pueblos indígenas y otros grupos invisibilizados, Valentina, Inés, Teodoro, Rodolfo y las familias de Laura Berenice, Claudia Ivette, Esmeralda y Rosendo, han abierto un caminó que además de representar historias de lucha por su dignidad y la memoria y contra la violencia sistemática del Estado contra su pueblo, también han significado la apertura de un nuevo paradigma en la defensa de los derechos humanos de todas y todos los mexicanos.
A partir de cuatro de las sentencias se descubre que el Ejército mexicano es utilizado para atacar las formas de organización de los pueblos indígenas con el uso táctico de la tortura, la desaparición forzada y la violación sexual. Abusos que se ven agravados por la complicidad del sistema de justicia para cometerlos al violar el derecho a las garantías judiciales y la presunción de inocencia y del poder legislativo por seguir permitiendo que estos crímenes sean juzgados por el mismo actor que los comete al mantener intacta la jurisdicción militar para juzgar violaciones cometidas por su integrantes contra la población civil.
Los feminicidios en ciudad Juárez también han provocado la condena internacional hacia México. Nuevamente, la falta de condiciones de una vida digna y la violencia de género se asentuan por la inacción del Estado donde la impunidad continua siendo la pauta para hacer de Juárez un cementerio de cientos de mujeres bajo cruces rosas.
Centro Nacional de Comunicación Social